Las ventanas de madera son muy bonitas, sin embargo, para mantener su apariencia es necesario darles mantenimiento de manera constante y eso hace que muchas personas prefieran ventanas de otros materiales, yo he corrido el riesgo de tener ventanas de madera y con esto me enfrento a tener que darles el mantenimiento requerido, esta vez he decidido hacerlo yo mismo, aquí les presento mi experiencia dándole nueva vida a una ventana que ya tenia el barniz muy maltratado, debido a que está expuesta al sol y la lluvia.
Esta ventana tenia una tinta para darle color, fondo y posteriormente un barniz de poliuretano de la marca Sayer Lack. Duro con una apariencia aceptable sobre 3 años aproximadamente.
Para darle un nuevo acabado cualquiera que sea, es necesario desvestir toda la madera, es decir debemos dejarla sin material alguno, la madera debe quedar 100% natural, lo recomendable para esta labor es usar la navaja de un cepillo para madera y raspar, en el sentido de la beta para no hacerle marcas.
Aunque puede parecer un trabajo laborioso en realidad no lo es tanto, sólo se requiere tener paciencia y ganas de hacerlo.
Poco a poco la ventana ira quedando al natural.
Para limpiar las molduras y terminar de quitarle toda la pintura anterior, podemos aplicar removedor de pintura, después un poco de thiner y al final lavar con agua, jabón y un cepillo, los resultados son sorprendentes.
Restaurando una ventana de madera
Una vez limpia la madera, debemos decidir cual será el nuevo acabado que tendrá nuestra ventana.
El estilo rustico, amen de ser mucho más fácil de mantener, es más de mi gusto, así que me decidí por este estilo.
El proceso para su nuevo acabado es un poco diferente, ahora será necesario “cardear” la madera para realzar las betas de la madera.
No sé si el termino “cardear” sea el correcto entre los carpinteros, para realizar este trabajo es necesario un taladro y una carda de alambre, el proceso igual que con la navaja que utilizamos para quitar la pintura vieja, se hace en el sentido de las betas, poniendo especial cuidado en no pasarnos en las betas contrarias, este proceso también contribuye a llevarse lo que haya quedado de pintura.
Es importante resaltar que este proceso es irreversible, es decir una vez “cardeada” la madera, seria muy complicado tratar de ponerle un acabado con barniz nuevamente.
Cuando quite las molduras que tapan los huecos entre la ventana y la pared me percate que no existía un sello entre estas y esto permite la entrada de agua, polvo, aire y frio en épocas de invierno y desde luego hace menos térmica la casa, así que, aprovechando la ocasión, las selle con silicón blanco especial para este fin.
Ya que la ventana quedo limpia, comencé la aplicación de cera para muebles rústicos de la marca COMEX, las instrucciones dicen que se debe aplicar con trapo, sin embargo, me resulto un poco más practico aplicarla con una brocha y retirar el exceso con un trapo
Los resultados fueron saltando a la vista y aunque fue un trabajo que me costo varias horas, mientras más aplicaba la cera, más satisfecho me encontraba con esta renovación.
Al final del trabajo decidí poner una cortina que ayude un poco a proteger la ventana del sol y la lluvia, espero que en la practica la ventana se mantenga con mejor apariencia y por más tiempo. Además, ahora será mucho más fácil mantenerla, ya sólo bastará con aplicar más cera y listo.
Hace un par de años solicite una cotización para este trabajo, aplicando nuevamente barniz el costo era de $6,500.00 pesos. Para este trabajo yo gaste $130 pesos entre el thiner y el removedor, aunque de ambos materiales me sobro más de la mitad, la cera la tenia de un trabajo anterior así que no recuerdo el costo, pero tampoco se uso más de medio bote, creo que el ahorro fue bastante considerable.
Restaurando una ventana de madera